Des del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans fem pública la nostra adhesió a la Plataforma per la Llibertat d'Alfon, jove de Vallecas empresonat des de l'última vaga general, el 14 de novembre, quan es dirigia al piquet del barri. Volem mostrar tota la nostra solidaritat amb el company de Castilla que pateix la repressió de l'Estat Espanyol i com tantes d'altres persones joves i activistes es veuen afectades pels mecanismes de control i coacció juríca a la qual tots i totes n'estem subjectes. Emplaçem a tota la societat civil catalana i d'arreu dels pobles i nacions de l'Estat Espanyol a mobilitzar-se per demanar la llibertat de l'Alfon així com la retirada de tots els càrrecs i l'immeditada absolució per tots els companys que també han estat víctimes de diversos muntatges policials.
El proper 28 de desembre, la manifestació a Barcelona serà al c/ Mallorca 278 a les 19h.
MANIFEST UNITARI DE LA PLATAFORMA PER LA LLIBERTAT D'ALFON
La vida de un joven de 21 años se consume entre los barrotes de una prisión. Alfonso Fernández salió de su casa el pasado 14 de noviembre para ir junto a su novia a uno de los piquetes de su barrio, Vallekas. A escasos metros de su domicilio fueron detenidos y llevados directamente a la Brigada de Información, donde sufrieron interminables interrogatorios extrajudiciales por parte de varios policías encapuchados que no pararon de amenazar, utilizando incluso posibles consecuencias contra su familia, novia y amigos con el fin de buscar información o una autoinculpación de un delito que no han cometido. Ambos son acusados de tenencia de explosivos, delito para el que el artículo 568 del Código Penal establece penas de 4 a 8 años. Al margen de las contradicciones y diferentes versiones policiales para demostrar que portaban algo que en realidad nunca llevaron encima, en el material explosivo que supuestamente les requisaron no han encontrado ni una sola huella de ninguno de los dos detenidos, como ratificó en propio fiscal ante el juez, y eso que fueron muchas y minuciosas las pruebas que realizaron. Tampoco encontraron nada que sostenga esta acusación en los registros a ambos domicilios, en los que la Brigada de Información, siempre encapuchados, volvió a atosigar a las familias, como si no tuvieran bastante con ver a sus hijos tratados como verdaderos terroristas.
Estas detenciones fueron utilizadas como excusa para registrar uno de los puntos de reunión de Bukaneros, grupo de seguidores del Rayo Vallecano al que solía acudir Alfon para animar al equipo de su barrio. Tampoco encontraron nada que pudiera argumentar la acusación de tenencia de explosivos, pero ya había logrado la Delegación del Gobierno criminalizar a un colectivo cuyas reivindicaciones sociales están alcanzando cada vez más notoriedad pública. Perfecto montaje para matar varios pájaros de un tiro.
Aún así, y pese a todas las evidencias de tratarse de un nuevo montaje policial, Alfon no sólo no es puesto en libertad (como su novia, a la espera de juicio), sino que tras presiones de instancias más altas el juez decide enviarlo a prisión preventiva. El propio fiscal reconoce que no existe riesgo de fuga, ya que el joven tiene arraigo familiar y cumple con las premisas para no poder ser aplicado el riesgo de fuga, pero entonces se sacan de la manga una supuesta “alarma social”, que no sólo es absolutamente falsa, sino que también es ILEGAL, ya que no consta en la ley de enjuiciamiento criminal para aplicar la prisión preventiva, siendo el único detenido el 14-N en toda Europa en esta situación.
Pero no sólo les basta con secuestrarlo, sino que a los pocos días (en la prisión de Soto del Real de Madrid, en la que se encuentra preso) le aplican el régimen FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento), que supone entre otras muchas cosas la intervención de todas las comunicaciones, incluidas las que tiene con la familia y abogado, restricciones severas, hostigamientos… Una cárcel dentro de la cárcel, declarado ilegal no hace mucho y denunciado por numerosos organismos de nivel mundial. La escalada represiva va más allá, dedicándose la Brigada de Información a acudir a domicilios, a puestos de trabajos y a hacer seguimientos a varios amigos de Alfon por el simple hecho de haberle escrito a prisión.
La Audiencia ha rechazado el recurso contra la prisión preventiva, aceptando la ilegalidad de la “alarma social” como principal motivo, pero inventándose ahora el de “riesgo de fuga”, el mismo que el propio fiscal reconoció no existir desde el principio. No sólo existe montaje policial alimentado por intereses políticos, sino cobertura judicial para llevarlo a cabo.
Es muy fácil encarcelar y torturar a un joven de clase obrera, mientras políticos y empresarios corruptos gozan de total impunidad o mientras el estado indulta a miembros de las fuerzas de seguridad acusados de torturas.
Es por todo ello que familiares, amigos y compañeros de Alfon, así como todas las organizaciones y colectivos firmantes, exigimos su libertad inmediata y la absolución de todos los detenidos el 14N.
Por ti, por mí, por todos los presos políticos!
¡ALFON LIBERTAD! ¡STOP MONTAJES POLICIALES!